Antecedentes:
Clara llegó a nuestra consulta con 22 meses, pesaba cinco trescientos Kg, mide 69 cm.
El motivo de la consulta es un trastorno del desarrollo, originado por el Síndrome Silver Rusell, que le dificulta el lenguaje. A pesar de tener 22 meses no ha manifestado lenguaje hasta el momento, como nos manifiesta la madre en el vídeo.
A partir de la semana 27 comenzó el retraso en el crecimiento. El parto fue una cesárea, estuvo ingresada dos meses, y tuvo que estarse sacando la leche esos dos meses. La niña tuvo que estar en incubadora. Gateó a los seis meses. Anduvo a los 20 meses, ahora que tiene 22 meses comienza a balbucear. No está logrado el control de esfínteres, sigue llevando pañal de día y de noche. El test de audición que le hicieron en neonatología es normal. La escucha en cambio es regular, según la madre. Duerme con dificultad porque tiene reflujo. Falta de apetito total. Lleva gastrostomía, es decir es alimentada a través de un tubo que sale de su estómago.
Su equilibrio es muy inestable.
Carácter:
Sociable aunque protesta, según la madre, probablemente por las molestias físicas que tiene por la gastrostomía y el reflujo. Le gustan mucho Los Lunis y los conciertos del canal 2. En la primera entrevista tuvimos que estar de pie para que su madre pudiese acunarla, quería irse, se mostraba en ese momento poco sociable, esto fue variando paulatinamente.
Relaciones:
La relación entre los padres es muy buena. La relación de la niña con la madre es de mucha dependencia. La relación con el padre es buena también. Con los mayores en general se lleva bien con los de su edad le cuesta mucho hacer relaciones, les tiene miedo, porque son mas grandes que ella. Le gusta la guardería a la que va, aunque llora cuando su madre la deja, pero al ratito está encantada, en la rehabilitación le pasa igual, es mejor en ese caso porque entra sola.
Objetivos generales trabajados con Clara:
1. Confianza, autoestima.
2. Calmar los niveles de ansiedad
3. Atención
4. Lenguaje
5. Autonomía
6. Socialización
RECOMENDACIONES:
Cuando finalizaron el tratamiento después de tres fases de Técnica Tomatis, 120 sesiones, les hemos recomendado que sigan con la dinámica de juego establecida, fomentando la participación del padre. Seguir trabajando con los Bits de información lingüística. Porque como siempre, lo que no recibo, no lo puedo dar, si no me dan vocabulario, difícilmente, voy a tenerlo yo sola. Se trata de recibir para dar.
Y en esa misma dinámica hemos hablado con la madre de la importancia que tienen para la niña las expectativas que la madre tenga de su hija. Sencillamente estarán abiertas a recibir lo mejor de su hija, porque cualquier manifestación va a ser bien acogida.
Estamos convencidos que desde la intención se obran los milagros.
También le recomendamos a la madre que hiciese mucho reptado, gateo, croqueta (movimiento hacia los lados, estando acostada en el suelo). La base psicomotriz es fundamental en el lenguaje.