MI HIJO NO HABLA
¿Cómo puedo ayudarle?
Cada vez son más los padres que recibo en mi consulta con la misma preocupación:
“mi hijo no habla”. Es importante saber la edad del niño, ya que en ocasiones son niños que han tenido un desarrollo normal hasta los 12-15 meses, ya pronunciaban algunas palabras QUE DE PRONTO DESAPARECIERON JUNTO A SU MIRADA. Ahora su mirada está desconectada de la realidad y sus palabras están escondidas.
En otras ocasiones se trata de niños y niñas de más de dos años que todavía no son capaces de utilizar palabras y pequeñas frases para expresar sus necesidades. Las expresan con gestos, con rabietas, como pueden.
Por ello, es totalmente comprensible la reacción de los padres preocupándose al observar cómo el niño crece en edad, pero no en desarrollo, o cómo no solo ha parado este proceso evolutivo, sino que también ha retrocedido, desvinculándose de todo el desarrollo que había conseguido durante su crecimiento.
En mi consulta hacemos todo lo posible por ayudarles con la metodología que he desarrollado en los últimos 20 años.
cuento con que las madres os convertiréis en un elemento fundamental para ayudar a vuestros hijos en el proceso, teniendo en cuenta el vínculo que hay entre vosotros.
Digo madres y no padres, no porque no haya algunos padres que se implican a dúo, el 10% como mucho. En el 90% restante, en mi experiencia de 20 años, somos las madres, las que los hemos llevado dentro de nosotras, e intuitivamente sabemos de los dones y talentos de nuestros hijos, aunque todavía no los podamos ver en público, y somos las que estimulamos su neurodesarrollo teniendo claro que:
objetivo claro
motivación
tiempo y
trabajo
sentido del humor
mucho amor
y alejarnos de la negatividad en todas sus formas.
Al servicio de que nuestros hijos hablen logran ayudarles a manifestar en público sus capacidades, de las que no dudamos nunca.
Todos nosotros tenemos un mundo interior lleno de capacidades que quieren salir.
Necesitamos, eso sí, del apoyo de nuestros padres para estimularnos física, mental, emocional y espiritualmente para lograrlo.
Y eso se aprende.
Por eso, a lo largo de mi experiencia de 20 años he podido acompañar la transformación de papás con niños que no hablaban con 3, 4, 5, 6, 7 años y que ahora, afortunadamente hablan.
Los papás han transformado sus preocupaciones en alegrías.
Requisitos repito:
Objetivo claro
Motivación
Tiempo y
Trabajo
Sentido del humor y
Mucho Amor
y alejarnos de la negatividad en todas sus formas.
Así de fácil y así de dificil también.
Mari Cruz Domínguez Rodríguez